Mientras casi todo el mundo está en cuarentena y recluido en casa, los Países Bajos han decidido ir contra corriente y hacer lo que el primer ministro Rutte ha titulado como un confinamiento inteligente.
Las medidas tomadas son similares a la de otros muchos países:
- Todos los eventos (conciertos, deportes, festivales...) han sido cancelados hasta el 1 de junio, con posible prorroga.
- Museos, cines, restaurantes y otras tiendas están cerradas.
- Se debe de trabajar desde casa siempre que sea posible.
- Colegios, institutos y universidades estarán cerrados hasta, al menos, el 28 de abril.
Sin embargo, pequeños comercios pueden seguir estando abiertos, siempre y cuando garanticen que los clientes mantengan 1.5 metros de distancia entre ellos (una de las razones por la que la mayoría han decidido cerrar).
La gente tambiés es libre de salir a la calle, pero no es posible formar grupos de más de 3 personas.
La realidad está en que, a pesar de que hay mucha menos gente al aire libre y de que algunos ayuntamientos han decidido cerrar ciertas zonas públicas para evitar el congloramiento, todavía se puede ver a bastante gente haciendo deporte, paseando a los perros o dando un paseo.
¿Por qué se han tomado estas decisiones en vez del confinamiento global? La razón principal, bajo mi punto de vista, es la economía. La mayoría de grandes empresas siguen abiertas, algunas tiendas pueden seguir vendiendo normalmente y, a pesar de que el golpe económico va a seguir siendo muy grande, se está intentando moderarlo.
Otra de las razones dada por Rutte es intentar conseguir la inmunidad de grupo lo antes posible. Si la gente ahora mismo se contagia poco a poco y se recuperan, podrán conseguir inmunidad sobre el coronavirus y ya no serán afectadas por el mismo. Si al cabo de varios meses una buena parte de la población es inmune, el ratio de contagios será mucho menor, la probabilidad de que los hospitales colapsen en unos meses también disminuirá y se podrá volver a la normalidad mucho antes.
Estas medidas, aunque están siendo aceptadas por una buena parte de la población, también han recibido muchas críticas, tanto nacional como internacionalmente. Una de las más criticadas es que la idea de inmunidad de grupo no está probada contra el COVID-19, dado que todavía no sabemos cuántos anticuerpos se generan, si la gente potencialmente inmune lo sería ante todas las variaciones del virus o por cuánto tiempo.
De todas formas, si le echamos un ojo a los datos, los Países Bajos no están viendo un repunte muy grande en nuevas víctimas o contagios, a pesar de no tener un confinamiento total. Además, las camas disponibles en la UCI están aumentando poco a poco y parece ser que lo peor ya ha pasado, pero tendremos que esperar una vez todos los números sean más fiables para saber con certeza si el plan del gobierno a funcionado o no.
¿Cuáles son los siguientes pasos? Todo parece indicar que la semana que viene se tomarán nuevas directivas para volver a la normalidad. Quizás los colegios e institutos volverán a abrir o dejarán que los restaurantes abran con ciertas restricciones.
Por último, está el tema de la app. Desde el gobierno quieren encontrar una aplicación para el móvil que dé información al usuario sobre si ha tenido contacto con alguien que tiene la enfermedad o le avise si está incumpliendo alguna norma, todo ello de forma anónima. Siete aplicaciones han sido pre-seleccionadas y este fin de semana se tomará la decisión sobre cuál será la elegida. Dicha selección se puede ver por Youtube.
Las semanas siguientes serán críticas, dado que una mala decisión por parte del gobierno podría resultar en un repunte de casos y volver a la situación en la que nos hemos encontrado hace más de un mes.
Comentarios
Publicar un comentario